Cada quien con su cada cual, así dice el saber popular y uno es totalmente libre en las elecciones que hace para su vida.
Muchas veces el temor y el miedo paralizan y obligan a realizar cosas que uno no quería o no tenia ganas de hacer. Pero con el pasar del tiempo ( sean horas, días o años) uno se da cuenta que todo eso no lleva a nada mas que a una infelicidad provocada por uno mismo. Auto-flagelación, auto- destrucción, auto - sabotaje ?, pongámosle el nombre que queramos. Yo no quiero llevar mi vida así, donde el peor enemigo es uno mismo. Yo quiero ir por la vida tratando de conquistar mis sueños y mis ilusiones. Como cuando uno es niño y no conoce reglas ni formas que la sociedad ( ya vieja para estos nuevos tiempos) impone. Solo vivir, simplemente vivir y disfrutar. En la infancia toda ausencia de norma conocida ofrece al hombre la perspectiva de múltiples vidas vividas al mismo tiempo, como en un juego. Creo que el secreto es vivir la vida jugándola, surfeando la ola, ser nuestro propio titiritero, el que maneja los hilos que nos sostiene y nos ata.Todas la mañanas los niños inician su camino sin inquietudes. Toda esta al alcance de las manos, luzca celeste o negro el cielo, seguiremos adelante, no dormiremos.
Pero no se llega muy lejos a lo largo del camino, y no se trata solamente de una cuestión de distancia. Las amenazas se acumulan, se cede, se renuncia a una parte del terreno que se debía conquistar ( te olvidas de tus sueños , de tus ilusiones) y uno se abandona en el destino de tinieblas, donde suceden las situaciones que no nos gustan, pero nos tocan. La ley del mínimo esfuerzo termina con las mejores inteligencias.
Como se pregunta Bretón: No será el miedo a la locura lo que nos obliga a bajar las banderas de la imaginación???

Buena vida a todos.