Cadaver exquisito


todo comenzó con la felicidad
y desde ahí todo sucedió.
lo más increible, lo inimaginable.
mientras lloraba y reía,
corrió por el anden del tren del sur
viendo partir su ilusión.
que cada vez más diminuta
se transformaba en un recuerdo gris,
metalizado,
que reflejaba sus angustias
a tal punto que lo único que determinaba que existía
era su sombra,
así que en el primer segundo del mediodía
era feliz
Tardes de Felicidad

1 comentario:

jonas dijo...

Pues hay dos momentos sin sombras durante el dia. El del mediodia y el de la hora magica (por la tarde, antes de que el sol termine de caer). Yo soy feliz en este ultimo, tal vez por mi amistad con el crepusculo, quiza porque cada cual tiene un momento de felicidad diferente por dia. En cualquier caso, aprovechemoslo.
SALUDOS

 
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